viernes, 4 de noviembre de 2011

Accidente cerebrovascular(ictus)

Accidente cerebrovascular (ACV)

RMN de cráneo mostrando hemorragia intracerebral profunda (cerebelo): zona oscura, 30 horas desde el inicio de la enfermedad actual.

Un accidente cerebro vascular (ACV o ACVA), ictus cerebral, apoplejía, golpe o ictus apoplético, ataque cerebrovascular o ataque cerebral es la pérdida de funciones cerebrales producto de interrupción del flujo sanguíneo al cerebro y que origina una serie de síntomas variables en función del área cerebral afectada.
Lo que diferencia el ACV de otros conceptos similares es la consideración de ser un episodio agudo y la afectación de las funciones del sistema nervioso central.

Cuadro clínico
Los síntomas de un accidente cerebrovascular son muy variados en función del área cerebral afectada. Desde síntomas puramente sensoriales a los puramente motores, pasando por los síntomas sensitivo motores. Los más frecuentemente diagnosticados son los siguientes:
§  Pérdida de fuerza en un brazo o una pierna, o parálisis en la cara (hemiparesia/hemiplejía).
§  Dificultad para expresarse, entender lo que se le dice o lenguaje ininteligible (afasia).
§  Dificultad al caminar, pérdida de equilibrio o de coordinación.
§  Mareos, dolor de cabeza brusco, intenso e inusual, casi siempre acompañado de otros síntomas.
§  Pérdida de la visión en uno o ambos ojos.
§  Además de las manifestaciones físicas, hasta un 50% de las personas que sobreviven a su ataque cerebral sufren depresión durante los primeros años. A pesar de esto, en la mayoría de los casos se omite el diagnóstico, lo que repercute negativamente en el paciente.
No obstante, numerosos cuadros de ACV de baja intensidad y duración pasan inadvertidos por lo anodino de la sintomatología: parestesias, debilidad de un grupo muscular poco específico (su actividad es suplida por otros grupos musculares), episodios amnésicos breves, pequeña desorientación, etc. No sería muy descabellado decir que son estos síntomas menores los más frecuentes, teniendo una gran importancia, porque ponen sobreaviso de la patología subyacente de una forma precoz.

Rehabilitación
Se requiere de un programa de rehabilitación interdisciplinaria que provea una asistencia integrada para las personas que han sobrevivido a un ataque cerebral. Que atienda tanto los aspectos motores como los relacionados con el habla, los trastornos visuales, las actividades de la vida diaria y las secuelas incapacitantes como la espasticidad, para que el sobreviviente del ACV pueda alcanzar un grado de independencia suficiente como para retomar, al menos parcialmente, sus actividades habituales. Otro grupo que se ve afectado luego de un ACV son los familiares y amigos de la persona quienes requieren de orientación sobre la mejor manera de acompañar a la persona que se está recuperando de su ataque cerebral.

Prevención
§  Lo fundamental es controlar los factores de riesgo asociados; fundamentalmente, son la tensión arterial, el colesterol y la diabetes
§  Evitar tabaco y alcohol.
§  Hacer vida sana: ejercicio físico, dieta saludable rica en verduras, frutas y grasas poli-insaturadas (EPA, DPA, DHA), con poca sal y evitando elevadas cantidades de grasas saturadas y azúcares (harinas).
§  Seguir las recomendaciones del médico de cabecera, quien tiene acceso a la información pertinente relacionada con la salud de cada individuo.
§  Evitar el sobrepeso.
§  Evitar deportes de contacto o sobreesfuerzos.

Clasificación

Según su etiología, un ACV tiene dos variantes, isquémicos y hemorrágicos. El cuadro clínico es variado y depende del área encefálica afectada.
ACV isquémico

Un accidente cerebrovascular isquémico o accidente cerebrovascular oclusivo, también llamado infarto cerebral, se presenta cuando la estructura pierde la irrigación sanguínea debido a la interrupción súbita e inmediata del flujo sanguíneo, lo que genera la aparición de una zona infartada y es en ese momento en el cual ocurre el verdadero "infarto cerebral" y se debe sólo a la oclusión de alguna de las arterias que irrigan la masa encefálica.

ACV hemorrágico

También se denominan hemorragia cerebral o apoplejía y se deben a la ruptura de un vaso sanguíneo encefálico debido a un pico hipertensivo (incremento continuo de las cifras de presión sanguínea en las arterias) o a un aneurisma congénito (dilatación localizada en un vaso sanguíneo (arteria o vena) ocasionada por una degeneración o debilitamiento de la pared vascular). Pueden clasificarse en intraparenquimatosos y hemorragia subaracnoidea.

Neurólogos y pacientes unidos por la vida tras sufrir un ictus
El Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebro vasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología (SEN) se sumó a las acciones de concienciación que tuvieron lugar con motivo del Día Mundial del Ictus, el 29 de octubre, con una jornada de sensibilización, reivindicación y sentimiento de lucha por vivir tras sufrir un ictus.
El principal objetivo de esta jornada, es dar a conocer todos los aspectos relacionados con la enfermedad para constituirse como punto de referencia social en el conocimiento, prevención y tratamiento del ictus en España.
El ictus es una enfermedad que afecta ya a una de cada seis personas. Por esa razón, y para hacer hincapié en la devastadora incidencia de la enfermedad, el lema escogido para celebrar este día ha sido “1 de 6”.
Sólo un 48% de las provincias españolas disponen de Unidades de Ictus (UI), según un informe de la SEN. A pesar de la evidencia del beneficio de las UI y del tratamiento de trombo lisis intravenosa sobre el pronóstico del paciente, la falta de un sistema de atención al ictus bien organizado y a la carencia de recursos adecuados, hace que la mayoría de los casos en España no se beneficien de estas ventajas.
Cantabria, Asturias y Navarra son las únicas Comunidades Autónomas que cumplen con el objetivo de tener una cama de Unidad de Ictus por cada 100.000 habitantes. 
En el Día Mundial del Ictus los neurólogos recuerden la importancia de que las CC.AA se impliquen en la mejora de la asistencia sanitaria urgente. Los datos confirman que si un paciente que ha sufrido un ictus es atendido por un neurólogo en las primeras horas, la probabilidad de fallecer o quedar con una discapacidad se reducen a la mitad. Cada hora que pasa desde que la persona sufre un ictus es equivalente a un envejecimiento cerebral de cuatro años.
Los tratamientos aplicados en las Unidades de Ictus en las primeras horas de la enfermedad y la rehabilitación son fundamentales para minimizar las secuelas del ictus.
Igualmente recomendable es seguir una serie de hábitos de vida para prevenir su aparición, tales como el ejercicio moderado, dieta sana y equilibrada, realizar controles periódicos de peso, tensión arterial o del nivel de colesterol, importantes para controlar los factores de riesgo.
Abandonar el tabaco y acudir rápidamente a un centro hospitalario en caso de presentar síntomas, son otras de las recomendaciones de los neurólogos.
VÍDEOS  ICTUS: SÍNTOMAS ,TIPOS Y REPORTAJE
BIBLIOGRAFÍA
Enciclopedia ´´El País´´
BLANCA ARRANZ ARROYO 1ºB Nº2 COLEGIO CLARET (SEGOVIA)


No hay comentarios:

Publicar un comentario